El personal doméstico declarado se redujo sensiblemente durante el primer cuatrimestre del año. Según los datos del Ministerio de Trabajo, se perdieron unos 20.700 empleos registrados en el país a pesar de la prohibición que rige sobre los despidos. La situación es aun peor para la amplia mayoría de trabajadoras y trabajadores del sector que se encuentran en el ámbito informal, plantearon en la Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares (Upacp), el gremio mayoritario de la actividad a nivel nacional.

Se estima que 1.400.000 de personas ejercen servicios domésticos en la Argentina. De esa población, menos de la mitad está registrada. “La realidad en Tucumán es similar: hasta un 60% de las empleadas trabajan en la informalidad. Ellas son las más afectadas por la crisis”, manifestó Silvia Viviana Leguizamón, apoderada legal de la delegación provincial del sindicato.

En diálogo con LA GACETA, la abogada informó que desde que se inició la cuarentena reciben más de 100 consultas diarias por cesantías y falta de pago de haberes. “Muchas empleadas domésticas están en situación de despido, ya sea directo o indirecto. Varios empleadores pretendieron que el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) supla el sueldo. El panorama laboral es muy duro por la informalidad generalizada en el sector”, expresó preocupada.

El 11 de mayo, junto a la reapertura de la actividad comercial, en Tucumán se permitió nuevamente el servicio doméstico con los protocolos sanitarios correspondientes. Sin embargo, según Leguizamón, una cantidad considerable de empleadas aún se encuentra en una situación de parálisis. “No se concretaron numerosos reintegros porque no se cancelaron haberes adeudados”, detalló. Y agregó: “son despidos encubiertos. Quienes están registradas poseen más herramientas para reclamar, pero en general los empleadores se las ingenian”.

Sobre ese último punto, la asesora legal de Upacp aseguró que durante las semanas más estrictas de la cuarentena, incluso, muchas empleadas domésticas “fueron recategorizadas para encuadrar como esenciales y seguir trabajando”. Ocurre que el decreto 297/2020, dictado el 19 de marzo por el Gobierno nacional para dar inicio al aislamiento obligatorio, incluyó entre los exceptuados a aquellos que asistan a adultos mayores y personas con discapacidad. “Esas tareas se corresponden con la categoría cuatro del personal de casas particulares. La inmensa mayoría está en la quinta, pero algunos lo cambiaron para que el servicio siguiera con normalidad”, dijo Leguizamón.

La letrada especificó que ya se encuentran habilitadas todas las categorías en Tucumán, pero que los trabajadores que pertenezcan a los grupos de riesgo continúan exceptuados. También comunicó que desde el lunes 20 se retomará la atención presencial en la sede de Upacpc (San Martín 110). “La realidad laboral es dura, así que seguimos con la consultas. Será por turnos y se privilegian los medios virtuales si es posible”, cerró.